El tranvía es un medio de transporte romántico, evocador, que hace retroceder en el tiempo. Y en el tiempo están retrocediendo un número significativo de alcaldes, que han visto en el tranvía la solución a lo inhabitables que se están volviendo nuestras ciudades, debido, entre otras cosas, al tráfico.
Si nuestras ciudades están colapsadas de coches, es de suponer que un medio de transporte que compite por el espacio con ellos no es la mejor opción, al menos a corto plazo. Pero ya sabemos que el metro es muy caro y si el proyecto no se realiza con esmero (y con tiempo) puede darnos algún disgusto.
Por tanto, el alcalde de Murcia se montó en el carro de los alcaldes de Barcelona, Madrid (donde se llama metro ligero), Sevilla, Alicante, Parla, Valencia, Tenerife, Bilbao, etc. y el 29 de abril de 2007 -sólo a 28 días de las elecciones municipales- quedó inaugurado el "tramo experimental" de TRANVIMUR (es urgente empezar a desarrollar el naming en esta Región, que con poner un MUR al final lo arreglamos todo), en un ejercicio electoralista muy de actualidad con la iniciativa de la ministra Magdalena Álvarez de la "estación provisional" en el Prat del AVE Madrid-Barcelona.
Tranvia de Murcia - solución de futuro from Despistado on Vimeo.
En muchas ocasiones, las citas electorales sirven para que se acaben obras que parecen interminables, pero en este caso, la estación de destino del tramo 0 de la linea 1 del TRANVIMUR tras recorrer la avenida Juan Carlos I desde la Plaza Circular es 'la nada'. Acaba por derribo. "Hasta aquí hemos llegao" -diría el capataz de la obra horas antes de que se inaugurase. Seguro que algún turista despistado (y ya hay que estar despistado para acabar en Murcia) que se subió al tranvía en la Plaza Circular sigue preguntándose el por qué de esta infraestructura.
Tranvia de Murcia - solución de futuro from Despistado on Vimeo.
En muchas ocasiones, las citas electorales sirven para que se acaben obras que parecen interminables, pero en este caso, la estación de destino del tramo 0 de la linea 1 del TRANVIMUR tras recorrer la avenida Juan Carlos I desde la Plaza Circular es 'la nada'. Acaba por derribo. "Hasta aquí hemos llegao" -diría el capataz de la obra horas antes de que se inaugurase. Seguro que algún turista despistado (y ya hay que estar despistado para acabar en Murcia) que se subió al tranvía en la Plaza Circular sigue preguntándose el por qué de esta infraestructura.
Metiéndose en cuestiones técnicas, este artilugio puede circular a 70 km/hora, pero se especifica que la "velocidad comercial" del mismo es de 17 a 20 km/hora, un alivio teniendo en cuenta la peligrosidad del trayecto, en el que se atraviesan varias rotondas muy transitadas.
Tranvimur pasando from Despistado on Vimeo.
Estoy seguro de que en un futuro, cuando estemos todos concienciados y el petróleo por las nubes (más que ahora), dejaremos el coche en casa y nos subiremos al tranvía. Además, cuando se incorporen a su recorrido los nuevos destinos proyectados, tendrá sentido usar este transporte público. En ese momento, este comentario habrá perdido vigencia, incluso yo mismo criticaré mis palabras y el alicantino Miguel Ángel Cámara Botía podrá presumir de ser un visionario.
Mientras tanto, seguiremos paseándonos en este moderno trenecito, que nos deja en una zona ideal para elegir el coche que queremos comprarnos y con el que seguiremos colapsando el centro de nuestra inhóspita ciudad.
Tranvimur llegando a una parada from Despistado on Vimeo.
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