Tras cuatro años de áspera campaña, los "españoles de bien", como dice Rajoy, llegamos al domingo en un preocupante estado de ansiedad, pues a pesar de que nuestra vida no iba a cambiar en nada fundamental si ganaba uno u otro partido, así nos lo habían querido hacer creer. Además, con el martilleo que llevábamos aguantando a cuenta de si España se rompía o se fortalecía, de si había crisis o sólo recesión, o de si se había negociado con ETA políticamente o no, necesitábamos vislumbrar el final, sin importar cuál fuera.
El domingo, a partir de cierta hora, empezamos a consumir compulsivamente todo lo que los grandes y pequeños medios nos escupían acerca de los resultados electorales, y nos escupieron mucho, como comentan en sus post Antonio Delgado en CaspaTV y Sergio Pérez Conde en Desde mi Blog. En los grandes medios tradicionales, cualquier rumor o detalle sin importancia se lanzaba para satisfacer las necesidades de la audiencia, que mataba el tiempo a la espera de que llegaran los resultados. El periodismo ciudadano no estuvo tampoco muy despierto entre la enorme cobertura de los medios tradicionales y, en muchas ocasiones redundó en aspectos ya tratados por éstos con mayor amplitud y calidad. Se puede decir que no encontró su sitio en este acontecimiento.
Como comenta José Luís Orihuela en eCuaderno, la página Web de resultados electorales del Ministerio del Interior, en ese momento de ansiedad informativa, cumplió con las espectativas de los más ávidos consumidores de cifras y porcentajes, aguantando un intenso tráfico y ofreciendo datos más rápido que nadie.
El gran descubrimiento del seguimiento de estos resultados electorales ha sido Twitter. Esta herramienta, con los 140 caracteres que ofrece a sus usuarios para expresarse, fue muy útil el 9M. En esto coinciden José Luís Orihuela, Antonio Delgado y Sergio Pérez Conde en sus respectivos blogs. Pero no hace falta que lo digan estos reconocidos autores de la Blogosfera para constatar esta realidad. El Diario ADN puso en marcha un twitter sobre las generales 2008 en el que podemos darnos cuenta que para hablar del tema, y parafraseando lo que dice Guillermo López en Soitu.es, 140 caracteres son más que suficientes para retransmitir unos comicios. En ese espacio se pueden comentar los avances del escrutinio que nos presentaba el Ministerio del Interior, podemos enseñar a nuestros followers algo interesante que hayamos encontrado acerca de las elecciones, e incluso, algunos periodistas presentes en los lugares donde se están generando las noticias, pueden darnos algún avance de próximas informaciones.
Estas elecciones hemos vivido un hecho esperanzador. Los políticos, quienes iban a ser nuestros gobernantes, se volcaron en Internet, y a través de blogs, de Facebook o incluso de Twitter -como es el caso de Jordi Sevilla-, presentaron sus proyectos a los cibernautas. Mucho prometer antes de votar, pero una vez votado, se olvida lo prometido. Ya que tienen sus escaños, los políticos han desaparecido de la Red, como nos cuenta Juan Varela en un post en el Blog Sociedad Cableada en Soitu. Esperemos que sea una retirada por poco tiempo, porque para las próximas elecciones a lo mejor no nos creemos esas inquietudes tecnológicas de última hora que les dan a todos.